"El objetivo del cliente es nuestra meta.
Recurrimos y a veces inventamos
nuevos caminos para que nuestros clientes
puedan generar más valor de marca,
más reconocimiento, más ventas..."

Más reconocimiento

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Entrar en un nuevo mercado o lanzar un nuevo producto pueden convertirse en operaciones de riesgo sin una correcta planificación y un atento análisis. Presentar correctamente la empresa y sus productos a los operadores del sector, así como a los usuarios potenciales, en un contexto lingüístico y social común, basado sobre el conocimiento de las dinámicas psicológicas que rigen las relaciones profesionales y comerciales es la clave para alcanzar el éxito.

Nuestro equipo trabaja así, integrándose en la estructura del cliente y creando los presupuestos para que la dirección de la empresa pueda dialogar de la manera más fluyente con el mercado. Así es posible conocer las dinámicas que caracterizan el sector. Crear un network de alianzas útiles para el desarrollo comercial; identificar a los interlocutores ideales, reduciendo pérdidas de tiempo y de-focalizaciones.

La comunicación institucional tiene como objetivo la creación, gestión y tutela de la imagen global del cliente, es decir de la organización empresarial. La comunicación de producto es la clave para construir alrededor de un objeto físico las sensaciones o expectativas que expresan la identidad del mismo producto y garantizan el éxito de las ventas.

La diferencia es substancial. Por esto adoptamos las técnicas y herramientas más adecuadas en cada caso, aprovechando las oportunidades que ofrecen los diferentes ambientes que permiten llegar al consumidor. De manera integrada. Sin perder nunca de vista el objetivo: vender más y generar valor añadido a la marca.

El mundo probablemente ha vivido en los últimos, pocos años una revolución en la manera de comunicar que nunca se ha producido en tan poco tiempo. La comunicación es como nunca bidireccional e interactiva. Y en cada vez más casos es el mercado que empieza a dialogar con la empresa, eligiendo los temas. La facilidad de comunicación que aportan las redes sociales aumenta el poder prescriptivo de los consumidores frente al mercado, convirtiéndoles en verdaderos líderes de opinión.

El valor de la experiencia es superior a la fuerza de comunicación de la empresa. Y hay que asumirlo. Por esto, dominar las técnicas de la "nueva comunicación" es reducir riesgos: fundamental es el control de los efectos producidos por los mensajes que la empresa o los consumidores emiten acerca del producto e intervenir para corregir distorsiones y fracasos.

Todas las opiniones y experiencias contadas en las redes sociales por los usuarios contribuyen a generar un sentimiento hacia la marca, el producto o la empresa en general. Gracias a la tecnología es posible rastrear los posts, comentarios, y calcular la calidad del sentimiento y su intensidad.

Nosotros, en colaboración con la Universidad de Milán, añadimos el factor H: la humanización del control que permite reducir sensiblemente el porcentaje de riesgo y aumentar exponencialmente la veracidad de la interpretación. Es una mini investigación de mercado, una actividad de intelligence al servicio del departamento de marketing o de comunicación.

No somos despachadores de notas de prensa. Buscamos algo más en las relaciones con los medios de comunicación: un diálogo donde el periodista puede acercarse a la empresa de una manera transparente y en la transparencia pueda entender el porqué de los hechos. Un gabinete de prensa no promociona a una marca o a una empresa: construye a su alrededor una imagen basada sobre las verdaderas características que componen su identidad.

Es un área de excelencia de nuestra historia y es algo que hacemos con la pasión de quien conoce el valor y la fuerza de lo que hace.

¿Todo termina en una página web? O todo empieza en una página web? Huimos de la actividad en el web que sea sólo un ejercicio gráfico de estilismo. Una página web nunca es bonita. Tiene que ser efectiva. Y cualquier actividad que se haga en internet, en redes sociales, bien con frases, bien con imágenes, tiene que estar perfectamente integrada en la estrategia de marketing y comunicación de la marca.

Y ya que vivimos en simbiosis y dependiendo de los terminales móviles, hay que pensar en cómo estar en la vida cotidiana de los clientes de manera constructiva o placentera. Aprovechando las nuevas tecnologías es posible. Saber hacerlo es cosa nuestra.

Organizar un evento no es sólo hacer que todo funcione perfectamente. Un evento tiene que transmitir la identidad de la empresa que lo organiza, en cada detalle. Por esto la fase del diseño y de la planificación es la parte más importante. En fin, no organizamos eventos. Activamos emociones.
Proponer a un cliente el patrocinio de una actividad deportiva no es nuestro objetivo. Nos gusta poner el deporte al servicio del cliente. La visión que tenemos del marketing deportivo se basa sobre la originalidad: cogemos una competición tradicional, un concurso, un torneo y lo transformamos en un evento capaz de congregar no sólo a los apasionados de esa disciplina sino a un gran número de curiosos que se acercan así a la empresa y descubren en ella algo insólito. Sorprender es la clave para grabar en lo vivido del cliente el espíritu de la marca.